la noche anterior era el
terror absurdo de empezar las clases. descompuesta de imposibilidad y espanto,
dormí poco, muy tarde en la noche. me
distraje con el reciclado. al despertar, desayuno rápido y el subte, y el tren.
el calor era también opresivo, yo misma ese calor, esa atmosfera bajo tierra. Corrí
el tren. Subí agitada... rendida. me senté. Primero pensé que el vidrio tenía
una mancha horizontal en aerosol purpura. todos miramos enrarecidos. era una
tormenta oscura y silenciosa en el horizonte, que avanzaba sigilosa, y pájaros
blancos y muy lejanos la picoteaban sin respeto. todo el vagón entumecido, era
el fin, melancolía, y esas, las ultimas caras que íbamos a ver, todo el vagón
se hermanó en miradas suaves y serias, más humanas que nunca. nadie fue
chistoso, ni grosero, ni abrupto, todos estábamos iguales, con un terror
contenido y resignado. el cielo se largó a llorar. era un llanto total que envolvía
el tren, era el llanto que todos contuvimos, desde siempre. y el tren envuelto
en agua, todo corría, yo luego también bajo la lluvia, empapada toda la mañana.
pero no fue el fin, y eso tambien pasó.
2 comentarios:
hermoso mi amor, conmovedor
gracias mi querido! no lo había visto a tu mensaje. te quiero
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